Secundaria

Bolsa de secundaria en Cataluña. Cómo convertirte en personal docente público

Bolsa de secundaria en Cataluña

¡Ya estoy dentro! Unos meses más tarde de lo que había calculado, porque pese a que es posible formar parte y ejercer en la bolsa de secundaria de Cataluña sin tener el Máster en Formación del Profesorado en algunas especialidades, esta peculiaridad viene determinada por tu formación universitaria anterior, por lo que no he podido inscribirme hasta no haber tenido mi expediente cerrado y mi título solicitado. En el mes de julio volvió a abrirse la bolsa de interinos. En los últimos años suele abrirse durante muchos meses (la última vez estuvo accesible de julio de 2020 a febrero de 2021 ¡no llegué con mi documentación por los pelos!) pero las especialidades abiertas cambian por territorio y cada semana o cada 15 días. Durante el curso pasado, las demandas en mi especialidad (Lengua castellana y Literatura) fueron tan, pero tan altas, que personas que fueron expulsadas de la bolsa por no aceptar un nombramiento, o por haberlo finalizado unilateralmente antes de tiempo, eran llamadas de nuevo a los pocos días, cuando supuestamente la penalización debía durar todo el curso. Con semejante panorama ¡estaba deseando inscribirme! Ya me imaginaba enviando la documentación y siendo reclamada para trabajar a los pocos días. Por soñar… Y aquí sigo, con mi trabajo anterior y a la espera de que llegue el gran día, pero al menos ¡ya formo parte de la comunidad educativa pública!

¿Cómo funciona la bolsa de secundaria en Cataluña?

Como no podía ser de otra manera ¡con alguna que otra aberración respecto a las del resto de comunidades! La primera es esa laxitud para poder ejercer sin el máster en las especialidades con más falta de personal (catalán, lengua castellana, matemáticas, entre otras). Lo normal sería apuntarse a la bolsa, esperar a la cola a que te llamen para hacer sustituciones e ir sumando puntos en el baremo de interinos. U opositar ¡y saltarte la cola! Si apruebas con plaza, te la saltarás porque ya habrás conseguido tu objetivo, y si apruebas sin plaza, porque te aúpan dentro de los 55.000 primeros puestos de la lista. Si tenemos en cuenta que el curso pasado vi nombramientos de mi especialidad con números a partir del 202.000 ¡es un subidón! Esa sería la teoría básica, si no fuera porque desde 2014 en esta comunidad está en vigor una perversión del sistema, llamada popularmente Decreto de plantillas (oficialmente Decreto 39/2014, de 25 de marzo, por el que se regulan los procedimientos para definir el perfil y la provisión de los puestos de trabajo docentes) que permite a los equipos directivos elegir personalmente hasta el 50% de los docentes… ¡a dedo!

Entrevistas a profesores en la enseñanza pública

El decreto funciona tanto en la educación infantil, como primaria y secundaria. Cuenta la leyenda que, en su origen, tenía una buena intención: dar estabilidad a la plantilla de los centros, de forma que los interinos que ocupaban plazas vacantes no fuesen rotando cada curso de un centro a otro, cuando ellos estaban felices, los equipos directivos de sus centros también y sus alumnos y familias más aún. Hay equipos directivos que realmente hacen un buen uso del decreto y buscan personas afines a las peculiaridades del alumnado, pero no son la mayoría. Como madre, reconozco haber liderado un movimiento para que la maestra interina de mi hija en 1º de Primaria se quedara en 2º, por el drama que había supuesto el cierre de curso a causa de la pandemia de coronavirus. Era interina ¡y lo conseguimos! Visto así ¿qué mal puede hacer esta desviación? Pues resulta que mucho, porque este es un caso amoroso hacia una docente, por la felicidad de unos niños que la adoraban y la paz mental de una dirección, que al menos tendría a un grupo de familias contento durante todo el curso. ¿Qué es lo peor de este sistema? Pues que las cabezas pensantes tardaron muy, pero que muy poco en pervertir las posibilidades que abría el decreto, de forma que los equipos directivos pueden elegir a dedo (se hace un paripé organizando una serie de entrevistas a varios candidatos, pero en la mayoría de los casos ya se sabe a quién va a ir a parar cada plaza) en función de las características de estos interinos (casi siempre novatos) que estamos deseosos de una cierta estabilidad, de caer bien, de no contrariar a los mandamases del centro ¡todo por aumentar nuestra experiencia o por una plaza que parezca fija! Así, los elegidos por el Decreto de plantillas, se hacen los dueños y señores de sus plazas: no han opositado para tenerla en propiedad ¡ni falta que les hace! Porque han sido puestos ahí a gusto del director y ni siquiera un funcionario puede quitarles el sitio.

Las plazas perfiladas, la activación de perfiles y otros misterios

¿Por qué? Porque para eso, los cocos del Departamento de enseñanza se inventaron otra cosita: las plazas perfiladas. Te haces uno de esos cursitos que lo mismo te vale para sumar puntos en el baremo de la oposición que para hacerte pasar por experto en diversidad, gestión de bibliotecas, nuevas metodologías, coordinador lingüístico… Eso sí, el curso tienes que escogerlo de una lista de centros reconocidos por el departamento (que algún chanchullo tendrá, porque no tiene sentido que un cursito de estos organismos equivalga a una carrera completa o a un máster de especialización). También puedes activar estos perfiles por méritos propios, demostrando experiencia de determinado tiempo (unos 2 años) en un puesto de similares características. Pero por la vía rápida, con un amigo en la directiva del centro y una formación de 90 horas, ya puede llegar un funcionario escarnecido tras superar las oposiciones, que como no tenga exactamente el mismo cursito que tú, de ahí no puede moverte. Solo necesitas tener una antigüedad de 12 meses trabajados en la bolsa de secundaria de Cataluña, haber ocupado un puesto en el centro que te quiera reclamar durante al menos 4 meses ¡y no importarán el resto de méritos! De esta forma, personas recién llegadas logran plazas vacantes curso tras curso, mientras que otras, que llevan años rodando de un lado a otro, y con una puntuación buenísima como interinos, deben vivir cada verano la incertidumbre de dónde irán a caer.

¿Y qué piensan los docentes del funcionamiento de la bolsa de secundaria en Cataluña?

Pues lo primero que resulta chocante es que sea tan distinta a la del resto de España: trabajar sin máster, directivas que realizan entrevistas de personal y que seleccionan a dedo, casi un 40% de personal interino por haberse pasado años sin convocar oposiciones y atendiendo a cualquier otra cuestión que no fuera la educación… Recién llegada al interior del sistema, lo que veo es un enfrentamiento fratricida que tiene al profesorado dividido entre los defensores de una enseñanza pública transparente y quienes hasta el momento han podido beneficiarse de los favores del decreto, porque a fin de cuenta ¡todos tenemos que comer! Esta es la justificación que dan quienes se ven confirmados en su plaza curso tras curso por haber caído en gracia en un centro. Los defensores de la pública claman por sus derechos y ven una clara privatización en este sistema, que acaba con la libertad de cátedra, porque para mantenerse en su puesto ¿quién va a contradecir a la directiva? ¿Quién se va a negar a ir a un proceso de entrevistas personales? ¿Qué pasa si has aterrizado en la bolsa pública sin padrinos y pensabas mejorar en el baremo y aumentar tus derechos a base de mucho pencar?

En fin ¡en esta jungla me he metido ahora! Mi objetivo sigue siendo opositar, porque dentro de lo injusto que pueda ser el proceso ¡ya ves cómo de turbio es el panorama público en Cataluña! Pero ojalá consiga meter cabeza con alguna sustitución (siguiendo el procedimiento ordinario), por la ilusión ante el cambio laboral y por esas décimas extra que me servirán para el baremo del concurso-oposición. ¿Cómo funciona la bolsa de interinos de tu comunidad? ¿Es más democrática que esta? ¿Tardaron mucho tiempo en ofrecerte tu primera sustitución?

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5 Comentarios

  • Responder
    Anna
    3 octubre 2021 at 09:32

    Has descrito muy bien la situación, es un sistema muy turbio. Y mientras en las oposiciones buscan la excelencia, hay mucha gente trabajando sin master desde 2018. Y también veo muy poca vocación. Mucha gente que se apunta buscando estabilidad y un sueldo fijo. Para mí, están destrozando la profesión. Así nos va. Saludos!

    • Responder
      Profesora de secundaria
      4 octubre 2021 at 13:47

      Es la única comunidad con este funcionamiento tan dispar y está claro que excelencia hay poca cuando podemos ejercer sin máster o cuando se considera que un perfil, con un curso que te dan por unas pocas horas de formación, ya te hace experto en un tema concreto.

  • Responder
    Futuro Profe
    1 febrero 2022 at 16:57

    Las oposiciones son un coladero de enchufados y la meritocracia no es sinónimo de excelencia, sino otra barrera más para que las personas sin recursos tengamos más difícil el acceder a puestos públicos.

    • Responder
      Profesora de secundaria
      5 febrero 2022 at 09:22

      Cuando en Cataluña ves el sistema de entrevistas para entrar a trabajar en centros públicos (tu futuro en manos del director y del jefe de estuidos exclusivamente), o la colocación a dedo mediante el Decreto de plantillas, que no existe en otras comunidades, las oposiciones te parecen más justas que otros sistemas. Imperfecto sí y actualmente con partes muy subjetivas, también. Todo es mejorable.

  • Responder
    Miriam
    17 diciembre 2022 at 18:36

    Me ha encantado el post! Enhorabuena!
    Quería hacerte una pregunta ya que tú te has inscrito, verás justo hace un par de semanas e inscribí, en la web me pone que la solicitud se ha enviado, sabes más o menos cuanto tiempo tardan en aceptarla?

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