Si hubiera leído Dilo en voz alta y nos reímos todos. Manual gamberro de supervivencia en secundaria de Nando López, antes de realizar las prácticas del Máster en Formación del Profesorado de Secundaria ¡creo que me las hubieran convalidado sin mayores esfuerzos! Y es que tras 2 meses y medio compartiendo aulas con cuatro grupos de 2º de ESO y dos de 1º de bachillerato, la experiencia reflejada por este profesor es exactamente igual a la que yo viví durante este periodo. A diferencia de Crónica de un profesor de secundaria, que me resultó tan deprimente, el tono que impregna esta vivencia personal es ante todo apasionada, optimista y en defensa tanto de la enseñanza como del alumnado adolescente. Sus clases no son idílicas, sus alumnos no son perfectos, ni el claustro de profesores se caracteriza por relaciones en las que impere la paz y el amor. Sin embargo, en medio de todo ese realismo, de esa transmisión de una visión de la enseñanza nada edulcorada, se desprende la opinión de alguien apasionado por su trabajo, por el trato con el alumnado y que confía en la enseñanza, pese a las dificultades que la amenazan en la actualidad.
Ponle humor a tu rutina como docente
Si lo que quieres es desconectar de tu profesión ¡este no es tu libro! O sí, porque te verás reflejado en las escenas que describe Nando López y te arrancará más de una sonrisa (a mí directamente carcajadas completas) por su excelente forma de expresar la realidad misma con un tono entre irónico, sarcástico y paternalista que es divertidísimo. Si con mi cortísimo paso por las aulas ya he vivido, todas, absolutamente todas, las situaciones que se describen en Dilo en voz alta y nos reímos todos ¿qué batallas no podrán contar otros docentes con una trayectoria profesional más nutrida? Es un baño de realidad en el que aprenderás a distinguir la tipología de compañeros en el claustro, la de padres, la de alumnos ¡y con ilustraciones! Hasta mi hija mayor aprovechaba para leer algún fragmento conmigo, puesto que por una vez el libro de mamá sí tenía dibujitos.
Criticar de forma constructiva y divertida pero no hiriente
Existe una línea muy fina entre lo que puede ser gracioso y ofensivo. A mí a veces me cuesta delimitar estas parcelas, puesto que el humor negro me posee y puedo ser políticamente muy incorrecta. Sin embargo, Nando López borda esta forma de escribir en la cuerda floja: ni blando ni agresivo, directo pero amable, crítico pero edificante. Quejarse se queja, y mucho, de los cuadros docentes que se encuentra en el aula desde la primera a la última hora de clase. Pero pese a poner de manifiesto actitudes como la desmotivación de los alumnos, de los docentes, los recortes presupuestarios, nuestra posición diametralmente opuesta a las florituras que logran en Finlandia (¡ay, Finlandia! Qué presente está en esta obra y en nuestro día a día) lo hace de una forma tan natural, casi despreocupada, que genera comprensión en el lector, pero no la sensación de que juzga duramente las debilidades de nuestro sistema educativo.
¿Sobre qué temas se reflexiona en Dilo en voz alta y nos reímos todos?
El libro hace un repaso bastante exhaustivo tanto al personal (directiva, docentes, alumnado y familias) como a los recursos disponibles en un centro de secundaria estándar (libro de texto, nuevas tecnologías, cafetería), el entorno del aula (distribución de la clase, vestuario de los alumnos, horario, costumbres, currículo, metodologías activas) como a las vivencias que todo docente experimenta a lo largo de un curso (ser el novato, evaluaciones, tutorías, guardias, evaluaciones externas, exámenes, notas, excursiones y viajes de estudios)… ¡De todo un poco! Me ha parecido un libro buenísimo para aquellas personas que quieran orientar su vida hacia la docencia, porque te ofrece una visión global del día a día de un profesor, con lo mejor y lo peor que se puede vivir estando rodeado de cientos de adolescentes en plena explosión hormonal y vital. Me ha encantado su forma de tratar a las familias. En mi persona se aúna la dualidad de futura profesora pero ya madre y realmente sufro cuando escucho, o leo, a otros docentes tratar con crueldad a padres de alumnos (casi siempre problemáticos) porque hasta que no vives las dificultades de la paternidad en tus carnes no puedes ser ni mínimamente consciente de las complicaciones (y alegrías) que un hijo puede aportar a una casa
Más allá del contenido, el estilo de escritura y el trasfondo personal ofrecen un tono entrañable al texto. Incluso cuando trata de ser incisivo contra algunos aspectos de la profesión, destila un aire casi amoroso. Se nota que Nando López es un apasionado de esta faceta de su trabajo, porque además de docente es autor de narrativa adulta, juvenil, teatro… Tanto me ha gustado su forma de hilar una historia que estoy deseando acercarme a sus obras para adolescentes, porque creo que tiene un estilo que puede ser ideal para el alumnado de secundaria. O como él mismo diría ¡al menos más atractivo para invitarles a leer a esta edad que la obra que nos ha legado Gonzalo de Berceo!
¿Qué otros libros sobre la profesión docente me recomendarías? ¿Te has dejado guiar por alguna lectura para saber cómo puede desarrollarse tu vida laboral antes de aprobar las oposiciones o de estrenarte en un terreno determinado?
2 Comentarios
Ana
28 abril 2021 at 15:36¡Hola, Lucía! Me encantan tu blog y tu podcast. 🙂 Te recomiendo «El Lazarillo de Torpes: Las divertidas anécdotas de un sufrido profesor de secundaria», de Miguel Sandín. Llegó a mí por casualidad y lo disfruté mucho, ojalá te entretenga en tus (pocos) ratos libres.
Un abrazo,
Profesora de secundaria
29 abril 2021 at 11:31¡Muchas gracias! Me lo apunto sin falta.