Seguiré cruzando los dedos, porque 14 meses después de que la preparación de la oposición entrara en mi vida, aún no me he venido abajo en ningún momento. Sí he pasado mini crisis existenciales, de unos minutos u horas de duración: cuando al repasar un tema me atascaba en algún apartado al decirlo todo de memoria; cuando veo que para ser un concurso-oposición voy muy escasa de puntos a la fase de concurso, o cuando me agobio con el nivel de detalle que quiero poner en las actividades de la unidad didáctica y me siento limitada por el máximo de 60 folios que permite mi convocatoria. Por no hablar de la resolución del supuesto práctico, que puede ser sobre cualquier tema y no es fácil la preparación de esta prueba, más allá de seguir un guion razonable para no olvidar ningún punto fundamental. Pero lo cierto es que ni estas dificultades, ni el sueño acumulado, ni el estar desbordada en el día a día me han minado la motivación. Sigo igual o más entusiasta con mi preparación que el día en que esa voladura se metió en mi cabeza y cambió mi rumbo profesional, familiar y vital.
A pesar de mi buena racha, reconozco que sí he buscado algunas técnicas de motivación para opositores, porque una es muy previsora y quedándome aún otro año largo por delante, que es cuando tendrá lugar el inicio de las pruebas selectivas de mi convocatoria para el profesorado de secundaria en Cataluña en 2022, no descarto que pueda vivir uno de estos hundimientos graves de moral. Así es como ya he empezado a usar algunas de estas estrategias y tengo otras en la retaguardia “por si acaso”.
Busca tu grupo de motivación para opositores
Esta idea la vi en Instagram, donde una chica (de quien ahora no recuerdo su perfil) compartió una simple hoja de Excel donde podía apuntarse cualquier persona indicando para qué especialidad opositaba, en qué comunidad autónoma y un email de contacto o un perfil en redes sociales, con el objetivo de hacer un grupo, emparejar a opositores y compartir alegrías, penas, información, inspiración ¡de todo un poco! A mí no me cuadraba porque no había nadie de mi especialidad, y porque estos grupos suelen degenerar en un patio de vecinos en el que se nos pasa la vida (y el tiempo de estudio) hablando de cosas que siempre son interesantes, pero que pueden convertirse en uno de los robatiempos del opositor. He formado parte de uno que tuve que silenciar desde el primer día e ignorar a las pocas semanas porque, al final, menos de estudiar, se hablaba de todo. Pero si tienes suerte y encuentras uno realmente comprometido ¡aprovecha la oportunidad y todos sus beneficios! Por el momento, intento socializar dentro del mundo opositoril de Instagram, y con unos minutitos de distracción en esta red cada día, tengo bastante para conocer qué hacen los demás, inspirarme, identificarme y seguir adelante.
Grupo de plantación de Forest
No sé la de veces que he hablado ya en este blog de la app Forest para controlar el tiempo real de estudio y limitar el acceso al teléfono móvil, a fin de lograr una concentración total. Bien, pues siguiendo la estela del grupo de motivación para opositores, en Forest sí que he encontrado una lista de amigos con quienes “competir” por ser el que más estudia cada día. Lo bueno es que no tienes que compartir ningún tipo de dato personal, simplemente el email con el que te has dado de alta en la aplicación (el mío es hola@profesoradesecundaria.com, por si quieres agregarme a tu grupo de amigos) y así verás el ranking diario de las personas que tienes agregadas y lo que han estudiado cada día. Si mi objetivo diario para 2021 es lograr unas 2 horas de estudio al día y seguir una planificación de entre 15-20 horas a la semana, al ver lo que otros opositores hacen cada día me suelo venir arriba. Por ejemplo, me doy cuenta de que no soy la que más tiempo dedica, por supuesto, pero sí de las más constantes y eso hace que al cabo de la semana y con el paso de los meses ¡mi horario de estudio tenga bastante dignidad! También me uní a un grupo de Forest en Telegram a nivel internacional, con gente que abre salas de estudio compartidas a cualquier hora del día y de la noche, que es otra forma de verte atraído hacia los apuntes y la responsabilidad. Si además tienes a personas conocidas en la lista, seguro que tu motivación aumenta porque ¿quién no quiere competir con sus amigos así sea para plantar más árboles virtuales que el contrario? Pequeños trucos que pueden disparar tu productividad casi sin darte cuenta.
Study with me. Tu compañero de estudio en la distancia
Fue en Instagram donde vi esto del Study with me y reconozco que en un primer momento pensé que no había comprendido la idea, pero sí, solo que a mí no me sirve. Si buscas en YouTube vídeos de esta temática, verás a personas que se han grabado, o incluso que emiten en directo en redes como Twitch, sus sesiones de estudio: los ves subrayar, leer, tomarse el café, levantarse, sentarse, poner música, acariciar al gato… Es una especie de Gran Hermano del opositor, útil para aquellas personas que prefieren estudiar con alguien, en bibliotecas, y no a solas. Y esta no soy yo. A mí dame silencio y aislamiento y tendré la jornada más provechosa y feliz del mundo. Intenté ver uno de estos vídeos en un rato libre, pero me di cuenta de que me distraía mirando la pantalla, viendo lo que hacía la otra chica o lo que dejaba de hacer. Así es que soy más fan del Study alone que del Study with me, pero si tienes esa necesidad de presencia humana para mejorar tu motivación para opositores ¡no dejes de probarlo!
Quien tiene un opocompi tiene un tesoro
Yo no lo tengo, pero imagina que tienes a un familiar o amigo que también oposita, que entiende tu planificación, tu montaña rusa emocional, tus dudas, tus temores ¡todo! Si además oposita a lo mismo que tú ¡te ha tocado el premio gordo! Si no dispones de este apoyo en la vida real, quizás puedas encontrar a tu alma gemela en el mundo virtual. Esto debe estar científicamente probado y basado en la misma teoría que avala las bondades de ir al gimnasio o hacer dieta acompañado: tienes la sensación de que debes rendir cuentas ante alguien, no quieres fallar a vuestra cita y dejas de poner las excusas que pondrías si estudiaras en solitario. Si vas a una academia, o compartes preparador con otros estudiantes, puede que allí encuentres a tu media naranja opositora. Sin embargo, si te has lanzado a este desafío sin compañía, es una opción complicada de encontrar pero que puede dar frutos maravillosos.
Las recompensas: la base de la motivación para opositores
En mi camino en solitario, las recompensas tardaron meses en aparecer en mi vida. No creía necesitarlas pero a base de leer sobre técnicas de estudio, de gestión del tiempo, consejos de organización y de productividad, descubrí que esos pequeños placeres de la vida podían ser muy beneficiosos en la oposición. Pocos días he tenido que utilizarlas, pero, por ejemplo, me ha servido para adelantar tarea un día y poder madrugar menos al siguiente; permitirme leer un domingo por la tarde en lugar de seguir estudiando; ver una película con palomitas con los niños por haber cumplido mi objetivo semanal antes de que acabe el plazo; tener días completos libres en Semana Santa para salir de casa en familia sin que se retrase mi planificación, etc. Son pequeños detalles que puedes considerar tu premio diario, semanal o mensual. Te servirán para centrarte en tus objetivos a corto plazo y trabajar todo lo posible para cumplirlos dentro de tu cronograma, e incluso acabarlos antes del tiempo que te habías marcado.
¿Cómo has vivido tú la pérdida del interés en la preparación de la oposición? ¿Has necesitado nuevas dosis de motivación o la que traías de serie te ha acompañado hasta conseguir tu objetivo?
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