En la ruta de institutos que llevo desde que tuve mi primera experiencia como profesora sustituta, he ido aprendiendo en cada centro y no solo en lo relativo al tipo de alumnado, a la docencia que ejercen los titulares que están de baja o al funcionamiento de tutores, departamentos y ciclos. Volviendo a la base de la pirámide, hoy quiero compartir contigo algunos consejos para tu primer día como sustituto que pueden facilitarte tu aterrizaje en cada nuevo centro. Sin embargo, no voy a enumerar tácticas para ganarte al alumnado, sino que haré referencia a cierta recopilación de información que hará más sencilla tu vida docente desde el primer minuto. Y es que en cada centro visitado he tenido de todo: desde planes de acogida de 4 horas de duración en los que se me informaba protocolariamente de todo lo habido y por haber acerca del funcionamiento de ese centro en concreto, hasta la llegada 10 minutos antes de la primera clase y el empujón dentro del aula sin tener siquiera el listado de nombre de los alumnos. Por eso, tras la primera sustitución, me hice un listado de cosas que necesito tener controladas en cuanto entro por la puerta de un nuevo instituto. ¡A ver qué te parecen a ti!
Consejos para tu primer día como sustituto: ¡llega el día antes!
En Cataluña esto es casi imposible, porque la franja en la que se realizan los nombramientos acaban a mediodía, por lo que o el centro que te han asignado lo tienes en tu propio barrio, o como mucho te dará tiempo de llamar por teléfono para anunciar tu llegada y, con suerte, que alguien del equipo directivo esté disponible para atenderte. En todas mis incorporaciones me ha tocado hacer clase a las 8 de la mañana, por lo que como los centros no abren hasta las 7:30, esta media hora es la antelación máxima con la que puedo contar. Hay institutos que me han dado un manual de entre 60-100 páginas con todo lo divino y lo humano del centro, así es que no dejaban margen ni a la improvisación ni a las dudas. Pero en otros me han dado las llaves de aula, la del departamento, me han enseñado la puerta donde tendría lugar mi primera clase y hala ¡a buscarme la vida preguntando! Suerte que no soy vergonzosa, pero esto hace que los primeros días vayas como pollo sin cabeza, acosando a todo el mundo o persiguiendo al jefe de estudios por las esquinas. Por suerte ¡qué comprensivos son los compañeros! Solo me he encontrado con una directora que no me dio ni los buenos días en mes y medio de estancia en su instituto, y que ante mi primera consulta al cruzármela por un pasillo se limitó a espetarme “¡No tengo tiempo para ti!”. Esa fue nuestra primera y última comunicación.
Cuestiones prácticas y necesarias desde el primer minuto
Nada más llegar lo primero es saber tu horario ¡porque tienes una vida personal y profesional que organizar! Al ver el horario debes estar seguro de que comprendes todas las abreviaturas relativas a aulas, reuniones, guardias, atención a las familias, etc. A continuación, yo no me muevo del lado de la persona que me haga el plan de acogida (generalmente el jefe de estudios, aunque también los he tenido con los jefes de mi departamento) sin tener las llaves necesarias para moverme por el centro, los datos de acceso al wifi y a los ordenadores de aula. Estos son los mínimos en caso de disponer de pocos minutos para la acogida.
Conocimientos sobre el funcionamiento del aula
A continuación, si no me han facilitado esta información con anterioridad, a veces me veo obligada a investigar entre los alumnos acerca del libro de texto que tienen, si utilizan Moodle o Classroom, qué lecturas están realizando, quién es el delegado y el subdelegado, por dónde van en el temario… Dependiendo del grupo con el que te topes, encontrarás a alumnos que te detallen de forma fiel y pormenorizara todo lo que necesites saber y otros que van a tratar de venderte curiosísimas historias sobre que con el anterior profesor nunca han hecho nada desde que empezó el curso, que no tienen lecturas trimestrales o que lo mejor es que en vez de como sustituto actúes como mero profesor de guardia para que la relación se desarrolle con mayor felicidad para ambas partes. ¡Se las saben todas!
La normativa de cada centro: ¿ir al lavabo? ¿Incidencias, partes y expulsiones?
Si tu acogida en el nuevo centro ha sido exprés, a poco que tengas un hueco en tu horario (horas no lectivas, tutorías sin familias, patio, etc.) aprovecha para preguntar otras cosas básicas como el programa que utilizan para controlar las faltas de asistencia; en qué horario pueden ir los alumnos al lavabo (este punto merece un manual completo de instrucciones en algunos centros); las sanciones disciplinarias (si son de expulsión fácil, de partes de aviso a las familias o qué métodos utilizan); qué se considera retraso a primera hora de la mañana o a la vuelta del patio; a qué hora se sale exactamente a mediodía (he tenido centros en los que se nos indicaba que empezaran a recoger justo a las 14:22 para salir a las 14:25; otros en los que los alumnos que se desplazan en autobús abandonan el aula 5 minutos antes que el resto…) y mi última gran sorpresa ¡mi primer centro que no tiene timbre entre clase y clase! ¡Por lo que tienes que estar súper pendiente del reloj para no llegar tarde a la siguiente!
Con cada centro que visito voy añadiendo alguna referencia más. En el penúltimo en el que he estado, era necesario firmar a la llegada al centro y fichar tanto a la entrada como a la salida, con un sistema digital. En el último, ni se ficha, ni se firma ni se deja constancia de tu llegada o salida de ninguna manera. El tema de las reuniones de departamento, de tutores o de nivel ¿son presenciales o virtuales? La relación con los conserjes también es fundamental porque en función del centro ¿cómo se gestionan las fotocopias que puedas necesitar? ¿Cómo puedes imprimir el material personal que necesites? ¿De dónde sacas los folios que necesitas para un examen? ¿Y los rotuladores o tizas para la pizarra? ¿Qué otras preguntas no pueden faltar en tu lista del primer día en tu nuevo destino?
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